Ayer fue el día internacional de la salud mental, y eso me hizo pensar en muchas cosas. Una de ellas en mi abuela, ella era una mujer muy calmada pero sobretodo muy espiritual.
Asi que decidí que era un buen momento para hablar de ella. Ella tuvo 6 hijos y así lo decía siempre, el primero murió al día de haber nacido, siempre contaba que si hubiera nacido en esta época hubiese vivido, ya que nacio de nalgas, solo le hubieran practicado una cesarea y punto. Fue su único chico, después tuvo dos hijas sanas. Y luego tuvo otra niña la cual me dijo su nombre pero sinceramente no lo recuerdo, ella estuvo muerta en su vientre mucho tiempo. Después de esto nacieron mi otra tía y mi madre.
Ella era muy Cristiana y tal vez nunca hubiera entendido que yo decidiera hacer una interrupción del embarazo, o si, por lo que en su momento simplemente le dijimos que yo había perdido a la niña. Ella me dijo las palabras más sabias y las que más me ayudaron en mi duelo. “Hija, un hijo siempre será un hijo. A veces te acordarás y te dolera mucho, otras veces no tanto. Pero siempre, siempre, te acordarás de ellos. Tú quierela esté donde esté, ella está feliz, recuérdala. Ya aprenderás a vivir con ese hueco.”
Meses después de su muerte, aún embarazada de mi hija Gala. Me vinieron esas palabras de nuevo, y recordé que ella siempre llevaba consigo una pulsera a la que yo le llame amuleto donde tenía 6 medallas. Cada una pertenecia a uno de sus 6 hijos. De pronto recordé, que mi abuelo antes de morir dejo preparado un libro para cada familiar dónde relataba sus memorias y contaba un poco su vida. Me fui corriendo a leerlo y me di cuenta que ahí estaba, el hablaba alto y claro de ellos y lo recordaba como unos momentos muy tristes.
Esto me hace pensar en los duelos, hoy día queremos vivir rápido, las cosas feas hacen que vayamos lento y no funciona con nuestro estilo de vida. Pero recuerdo que cuando era pequeña hablaban de lutos, no quiero decir que el luto sea bueno, si no su concepto. Antiguamente, cuando moría un familiar era obligatorio el luto, y si, también con los abortos. Entonces, ¿en que momento dejamos de pensar que un aborto es la muerte de un familiar? ¿Porque ahora no se reconoce como tal? ¿Que hay más familiar que tu propia carne dentro de ti?